Mas de doce horas habian transcurrido desde que Julian llegara a mi casa.
Entonces ya para terminar Julian le explico a John el ultimo elemento de la fabula mística del yogui, este era el camino de diamantes. Y le dijo que aplicando este ultimo elemento el podría conseguir maravillas, aprendería a disfrutar del momento, y no ha vivir en el pasado, o estar demasiado preocupado por el futuro.
Y era precisamente esto lo que significaba el camino de diamantes, y le dijo que tendría que disfrutar de la infancia de sus hijos, de su matrimonio, porque el mejor momento para vivir es el ahora.
Además le dijo que no tenia nada que ver la cuenta bancaria o el tiempo que tuviera libre con su felicidad, lo que en verdad lo haría feliz era atender a su espíritu y pasar más tiempo con su familia.
También le dijo que llegando a esto, el podría entrar ya al nirvana, que era la meta de los hombres, porque ahí sentiría paz, armonía; como si entrara al cielo pero sin salir de la tierra.
Entonces a terminar esto Julian se puso de pie y le dio un abrazo a John y salio de la casa, ya solo le quedaron a John los sabios consejos que había recibido de su amigo, y también la forma para practicarlos y llegar a una vida plena llena de alegrías.
Julian Mantle, el abogado millonario convertido en monje. Al quedarse solo y reflexionar, adverti que la unica prueba que tenia de la extraordinaria visita de aquel sabio mensajero descansaba delante de mi sobrela mesito del centro. Era su taza vasia.
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